Durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio por la pandemia de COVID-19, Sebastián fue herido con balas de goma por un policía del grupo GEO de la Policía de La Pampa. Había salido a comprar pan y, según relató su pareja, Soledad Salas, desde un edificio cercano y sin dar previamente la voz de alto, un policía le disparó con balas de goma que le impactaron en el cuello y la mandíbula. Sebastián cruzó corriendo la calle para entrar a su casa y recién al ingresar se dio cuenta de que sangraba. Le dijo a su pareja que había escuchado un disparo, pero los impactos en su cuerpo fueron más de tres. Sebastián tardó en llamar a emergencias médicas por miedo a ser detenido, pero con el correr de las horas el dolor se le tornó insoportable y finalmente fue internado.