Diego Cagliero murió durante un operativo por los disparos que dos policías realizaron hacia la camioneta en la que viajaba con un grupo de amigos. Los ocho jóvenes volvían del entierro de un amigo. En el camino pararon en un supermercado, donde tuvieron un conflicto con los empleados porque algunos de ellos intentaron llevarse sin pagar unas mercancías. La discusión terminó cuando devolvieron gran parte de los productos, se subieron a la camioneta y se fueron. Los empleados del comercio llamaron al 911. Personal del Comando de Patrullas de Tres de Febrero de la Policía Bonaerense a bordo de cinco móviles hizo un operativo cerrojo para encerrar la camioneta: un móvil la cruzó en una esquina y el conductor se detuvo. Sin aviso, los policías dispararon por lo menos trece veces con sus armas reglamentarias hacia el habitáculo sin ventanas de la camioneta. Así, mataron a Diego e hirieron a Mauro Tedesco. La investigación judicial determinó que los responsables de los disparos fueron Rodrigo Canstatt y Sergio Montenegro: el primero disparó diez veces hacia la camioneta y ocasionó la muerte de Diego, mientras que el segundo realizó otros tres disparos que hirieron de gravedad a Mauro. En marzo de 2020, el caso fue elevado a juicio. Canstatt está imputado por el homicidio agravado de Diego y la tentativa de homicidio agravada de los demás, y Montenegro por la tentativa de homicidio agravada de Mauro y los otros jóvenes.