El cabo de la Policía Federal Fabián Horacio Ramírez mató a su expareja, Erika Gisela González, cadeta de la policía local de San Miguel. Ambos tenían un hijo de cinco años y se habían separado recientemente. Ese día tuvieron una discusión que culminó cuando Ramírez le disparó a Erika dos veces con su arma reglamentaria y se suicidó. Ella tenía 33 años; él, 35. Tras la alerta de les vecines, los dos fueron trasladados a un hospital de Moreno, pero fallecieron poco después.