Carlos Maximiliano Leal, efectivo de la Policía de la Ciudad, mató con su arma reglamentaria a su pareja Giselle Noemí Martín. Giselle tenía 39 años y llevaba dos décadas casada con Leal; tenían dos hijes. Leal había llegado a las 6 de la mañana de trabajar y, según su versión, tras una discusión Giselle lo empujó y él por accidente disparó el arma. Giselle recibió un balazo en el pecho. Leal la llevó al Hospital Churruca, donde falleció. La investigación judicial halló pruebas de que el relato de Leal era falso y de que ejercía violencia contra ella. En diciembre de 2019, fue condenado a prisión perpetua por homicidio agravado.